jueves, 19 de agosto de 2010

Dios nunca falla



Todos los domingos por la tarde,
después del servicio mañanero en la iglesia,
el pastor y su hijo de 11 años
iban al pueblo a repartir folletos
a cada persona que veían.
Este domingo en particular,
cuando llegó la hora de ir al pueblo
a repartir los folletos,
el tiempo estaba muy frío
y comenzó a lloviznar.

El niño se puso su ropa para el frío
y le dijo a su padre
- ¡OK, papá, estoy listo!


Su papá, el pastor, le dijo
- Listo, ¿para qué?


- ¡¡¡Papá, es hora de salir fuera
y repartir nuestros folletos!!!


El papá respondió
- ¡Hijo, hace mucho frío fuera
y está lloviznando!


El niño miró sorprendido a su padre
y le dijo
- Pero papá,
¡la gente necesita saber de Dios!
¡¡¡aún en los días lluviosos!!!


El papá contestó
- ¡Hijo, yo no voy a salir fuera
con este tiempo!


Con desespero, el niño dijo
- ¿Papá, puedo ir yo solo?
¿Por favor . . . ?!


Su padre titubeó por un momento
y luego dijo
- Hijo, tú puedes ir.
Aquí tienes los folletos, 
¡ten cuidado!!!


- ¡Gracias papá!


Y con esto, el hijo se fue bajo la lluvia.


El niño de 11 años caminó todas las calles del pueblo,
repartiendo los folletos a las personas que veía.


Después de 2 horas caminando bajo la lluvia,
con frío y su último folleto,
se detuvo en una esquina y miró
a ver si veía a alguien a quien darle el folleto,
pero las calles estaban totalmente desiertas.
Entonces el se giró hacia la primera casa que vio,
camino hasta la puerta del frente,
tocó el timbre varias veces y esperó,
pero nadie salió.


Finalmente el niño se volvió para irse,
pero algo lo detuvo.


El niño se volvió nuevamente hacía la puerta
y comenzó a tocar el timbre
y a golpear la puerta fuertemente con los nudillos.


El seguía esperando,
algo lo retenía ahí, frente a la puerta.
Tocó nuevamente el timbre
y esta vez la puerta se abrió suavemente.


Salió una señora 
con una mirada muy triste
y suavemente le preguntó
- ¡Qué puedo hacer por ti, hijo!


Con unos ojos radiantes
y una sonrisa que le cortaba las palabras,
el niño dijo
- ¡Señora, lo siento si la molesté,
pero sólo quiero decirle que
. . . "DIOS 
REALMENTE LA AMA"
y vine para darle mi último folleto,
que habla sobre DIOS
y SU GRAN AMOR.


El niño le dio el folleto y se fue.


Ella solo dijo
- ¡Gracias, hijo y que Dios te bendiga!


Bien, el domingo siguiente por la mañana
el pastor estaba en el púlpito
y cuando comenzó el servicio preguntó
- ¡Alguien tiene un testimonio
o algo que quiera compartir!?


Suavemente, en la primera fila,
una señora mayor se puso de pie.


Cuando empezó a hablar,
una mirada radiante y gloriosa
brotaba de sus ojos
- Nadie en esta iglesia me conoce.
Nunca había estado aquí.


Mi esposo murió hace un tiempo atrás
dejándome totalmente sola en este mundo.
El domingo pasado fue un día
particularmente frío y lluvioso,
y también lo fue en mi corazón;
ese día llegué al final del camino,
ya que no tenía esperanza alguna
ni ganas de vivir.


Entonces cogí una silla y una soga
y subí hasta el ático de mi casa.
Até y aseguré bien un extremo de la soga
a las vigas del techo;
entonces me subí a la silla
y puse el otro extremo de la soga
alrededor de mi cuello.


De pie, sobre la silla,
tan sola y con el corazón destrozado,
estaba a punto de tirarme
cuando de repente escuché
el sonido fuerte del timbre de la puerta.


Entonces pensé,
"espera un minuto 
y quien quiera que sea
se irá."
Yo esperé, pero el timbre de la puerta
cada vez era más insistente,y luego,
comenzaron a golpear la puerta con fuerza.


Entonces me pregunté,
¿quién podrá ser?
¡Jamás nadie llama a mi puerta
ni viene a verme!


Solté la soga de mi cuello
y fui hasta la puerta,
mientras el timbre, ¡seguía sonando
cada vez con mayor insistencia!


Cuando abrí la puerta
no podía creer lo que veían mis ojos,
frente a mi puerta estaba
el más radiante y angelical niño
que jamás había visto.


Su sonrisa, ¡ohhh,!!!
¡nunca podré describirla!


Las palabras que salieron de su boca
hicieron que mi corazón,
muerto hacía tanto tiempo,
volviera a la vida cuando dijo


"!Señora, sólo quiero decirle
que Dios, realmente la ama!!!"


Cuando el pequeño ángel desapareció,
entre el frío y la lluvia,
cerré mi puerta y leí cada palabra del folleto.


Entonces fui al ático
para quitar la silla y la soga.
Ya no las necesitaría más.


Como la dirección de la iglesia
estaba en la parte de detrás del folleto,
vine personalmente a decirle gracias
a ese pequeño ángel de Dios
que llegó justo a tiempo para rescatarme 
de cometer una equivocación.


El pastor bajó del púlpito,
hasta el primer banco del frente,
donde estaba sentado el niño;
tomó a sus hijos en brazos
y lloró incontrolablemente.


Probablemente la iglesía
no volvió a tener un momento más glorioso.




Recuerda el mensaje:
Dios puede hacer una gran diferencia
en la vida de alguien.


"El les dijo:
lo que es imposible para los hombres,
es posible para Dios."




Autor desconocido

7 comentarios:

Reflexiones de Emibel dijo...

Aissssss mi niña, espero no molestarte con mi comentario. Ya sabes de mi ateísmo absoluto.
Son historias dulces, agradables pero no comulgo con esas ideas. Me perdonas, ¿verdad?.
Mil besicos

emilio dijo...

No deja de ser una bella historia. Me gusta aunque no sea muy religioso.
Supongo que es porque siempre queda algo de la educación recibida.

Un abrazo.

anjali dijo...

Emibel, también se puede mirar la historia desde el punto de vista de que lo sucedido sea obra del destino, que mando al crío para que llegara en el momento exacto.
Para mi vendría a ser lo mismo, llamesele Dios o destino. Solo que quien escribió el cuento era cristiano y probablemente no aceptaría el otro punto de vista. Pero como te he dicho en más de una ocasión, mi entendimiento de Dios y de la religión es más amplio que el que me enseñaron de pequeña.
De todos modos, que seas o no religiosa, no influye para nada en mi cariño hacía ti y yo siempre acepto con agrado tu opinión.
Millones de besitos.

anjali dijo...

Emilio, es que ciertas o no, la verdad es que reconfortan un poco de la cruda realidad que nos rodea, y nos hace creer que todavía existe bondad.
Un abrazo.

Pluvisca dijo...

No soy religiosa, ni creyente, pero la historia para mi, es una historia de altruismo, de fé y de tener una meta y eso es hermoso

Un abrazo grande

anjali dijo...

Eso creo yo que es lo fundamental de la historia
y lo que para mi tiene mayor importancia; independientemente de la religión o creencia.
Un besazo.

Reflexiones de Emibel dijo...

Es que soy muy radical y extremista. Aissss lo sé pero....soy así.
Yo también, aun sin conocerte, te tengo un cariño especial.

AFIRMACIÓN - Paramahansa Yogananda

AFIRMACIÓN - Paramahansa Yogananda
ME INCLINO ANTE EL PADRE ÚNICO INFINITO, QUE SE MANIFIESTA DE DIFERENTE FORMA EN LAS DIVERSAS IGLESIAS Y TEMPLOS, QUE SE HAN ERIGIDO EN SU HONOR. ADORO AL DIOS ÚNICO QUE ESTÁ EN LOS DIFERENTES ALTARES DE TODAS LAS ENSEÑANZAS Y RELIGIONES.


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Desde hace tiempo llegan a mi email correos que después de leerlos guardo como un tesoro por su gran contenido en sabiduría

Había decidido abrir este blog de forma personal y reunirlos todos aquí para poderlos releer de vez en cuando, pero creo que es de ser egoista guardar estas joyas para mi sola y no permitir que otros puedan disfrutar de ellas.

Por lo que finalmente, he decidido hacer público el blog, y que cualquiera pueda leer, disfrutar y reflexionar sobre su contenido.

Siempre que los conozca, citaré autores y procedencia. Y repito que, la mayoría, son escritos que me llegaron por email.