
empezó a perseguir a una luciérnaga.
Esta huía rápido de la feroz predadora
y la serpiente al mismo tiempo no desistía.
Huyó un día y ella la seguía,
dos días y la seguía . . .
Al tercer día, ya sin fuerzas,
la luciérnaga paró y le dijo a la serpiente:
- "¿Puedo hacerte tres preguntas?"
- "No acostumbro dar este precedente a nadie
pero como te voy a devorar,
puedes preguntar". -contestó la serpiente . . .-
- "¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?"
-preguntó la luciérnaga-.
- "No", -contestó la serpiente-.
- "¿Yo te hice algún mal?" -dijo la luciérnaga-.
- "No", -volvió a responder la serpiente-.
- "Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?"
- "¡¡¡Porque no soporto verte brillar!!!"
MORALEJA
Muchos de nosotros nos hemos visto envueltos en situaciones
donde nos preguntamos:
¿Por qué me pasa?,
no he hecho nada malo,
ni daño a nadie.
Sencillo de responder . . .
¡¡¡Porque no soportan verte brillar . . . !!!
Cuando esto pase, no dejes de brillar,
continúa siendo tú mismo,
continúa y sigue dando lo mejor de ti,
sigue haciendo lo mejor,
no permitas que te lastimen,
no permitas que te hieran,
sigue brillando y no podrán tocarte . . .
porque tu luz seguirá intacta.
Tu esencia permanecerá, pase lo que pase . . .
¡¡Sé siempre auténtico,
aunque tu luz moleste a los predadores!!
Desconozco el autor