. . . si todos tuviésemos siempre en cuenta estas sencillas reglas:
Si abriste, cierra.
Si encendiste, apaga.
Si conectaste, desconecta.
Si desordenaste, ordena.
Si ensuciaste, limpia.
Si rompiste, arregla.
Si no sabes arreglar, busca al que sepa.
Si no sabes qué decir, cállate.
Si debes usar algo que no te pertenece, pide permiso.
Si te prestaron, devuelve.
Si ni sabes cómo funciona, no toques.
Si es gratis, no lo desperdicies.
Si no es asunto tuyo, no te entrometas.
Si no sabes hacerlo mejor, no critiques.
Si no puedes ayudar, no molestes.
Si prometiste, cumple.
Si ofendiste, discúlpate.
Si no sabes, no opines.
Si opinaste, hazte cargo.
Si algo te sirve, trátalo con cariño.
Si no puedes hacer lo que quieres,
trata de querer lo que haces.
Autor desconocido
3 comentarios:
s¡¡¡Son tan sencillas y tan fáciles!!!
No entiendo como nos saltamos tantas, si ya te digo yo que los humanos somos el eslabón perdido...
Buen fin y un abrazo grandote
Estos sencillos pensamientos sostienen los pilares de una actitud correcta en el sendero de la vida.
Mi propósito en el día a día, es hacer lo posible por dar estos pasos de forma segura. Aunque no resulta fácil, con cada paso, aprendemos una nueva lección.
Un abrazo intenso, Anjali.
Sencillas, fáciles, pero que tantas veces olvidamos...
Intentaré no hacerlo recordándote.
Un abrazo.
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